WhatsApp, la aplicación número 1 mundial en mensajería instantánea, cuenta con grandes fallos de seguridad que siguen sin solución.
Una de las formas más fáciles para poder acceder a la cuenta es a través de WhatsApp Web, la versión web de la aplicación móvil. Gracias a WhatsApp Web, puedes emparejar tu móvil con el navegador y así acceder a las conversaciones en tu ordenador.
Esto provoca que, cualquier persona, accediendo brevemente al dispositivo móvil de la víctima en una ausencia, pueda escanear el código QR de la cuenta y tener acceso a todos sus contactos y mensajes. El proceso no lleva más de 10 segundos.
Para impedir que nos ocurra esto, tenemos varias formas de proteger nuestra cuenta de WhatsApp:
Una de las formas más fáciles para poder acceder a la cuenta es a través de WhatsApp Web, la versión web de la aplicación móvil. Gracias a WhatsApp Web, puedes emparejar tu móvil con el navegador y así acceder a las conversaciones en tu ordenador.
Esto provoca que, cualquier persona, accediendo brevemente al dispositivo móvil de la víctima en una ausencia, pueda escanear el código QR de la cuenta y tener acceso a todos sus contactos y mensajes. El proceso no lleva más de 10 segundos.
Para impedir que nos ocurra esto, tenemos varias formas de proteger nuestra cuenta de WhatsApp:
- Implantar una contraseña de acceso a la aplicación, para que sólo nosotros podamos acceder a WhatsApp.
- Implantar la autenticación en dos pasos, la cual implica introducir un código extra para poder iniciar la sesión.
- Por último, comprobar qué sesiones y desde qué dispositivos tenemos abierta nuestra sesión de WhatsApp a través de WhatsApp Web. De esta forma, si nuestra cuenta ha sido vulnerada, podremos cerrar la sesión del intruso e impedir que siga teniendo acceso a nuestra cuenta.
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